Las proposiciones simples son aquellas que no tienen operadores lógicos, es decir, que no contienen negaciones, conjunciones, disyunciones, condicionales, entre otros. Estas proposiciones se caracterizan por tener una formulación sencilla, lineal y sin nexos ni negaciones, y expresan un contenido de manera clara y directa. Por ejemplo: "El cielo es azul", "Los gatos tienen cuatro patas", "Dos más dos son cuatro". Por otro lado, las proposiciones compuestas son aquellas que contienen algún tipo de operador lógico, como negaciones, conjunciones, disyunciones, condicionales, entre otros. Estas proposiciones están formadas por dos o más proposiciones simples entre las cuales hay algún tipo de vínculo lógico condicionante. Por ejemplo: "Si llueve, me quedo en casa", "El perro ladra y el gato maúlla", "La comida es buena pero el servicio es malo". En resumen, las proposiciones simples son aquellas que no tienen operadores lógicos, mientras que las proposiciones compuestas son aquellas que sí los tienen y están formadas por dos o más proposiciones simples.
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